La decoración del hotel es increíble, desde el vestíbulo hasta la habitación. La comida también fue excelente, con un desayuno buffet delicioso y mucha variedad. Además, quedé muy impresionada con la atención de Adrian, quien compartió su pasión por la región con nosotros.

Nada malo que mencionar.

El entorno es precioso y la

hospitalidad del personal me hizo sentir como en casa. La habitación era muy cómoda, y el desayuno tenía opciones deliciosas y caseras. Un detalle especial fue la amabilidad de Luis, quien nos brindó recomendaciones para explorar la zona.

Desayuno que sorprende

El desayuno buffet fue impresionante, lleno de opciones frescas y caseras. La amabilidad del personal aportó un toque hogareño, haciendo que cada momento fuera muy agradable.

El baño podía mejorar, la grifería era un poco antigua y complicaba la regulación del agua. Además, el parking era algo oscuro y necesitaba más luz.

El personal fue muy amable y servicial, especialmente Luis, quien ofreció recomendaciones para explorar la zona.

La cama era bastante dura y el colchón no proporcionó el descanso adecuado, lo que hizo que la experiencia fuera algo incómoda.

Recomendado para familias buscando buena comida y trato excelente

El hotel está decorado con un gusto exquisito, así que te sientes cómodo desde el primer momento. Luis y su equipo son como una familia. me acuerdo de cómo se preocupaban por mis hijos, preguntando cada día qué querían cenar para que estuviese todo listo.

No fue barato, pero estaba aceptable.

El desayuno tenía opciones deliciosas y caseras.

Nuestra experiencia en la habitación fue bastante decepcionante. Al llegar, nos dieron una habitación pequeña y no lo que habíamos reservado, lo que afectó nuestro descanso. El colchón era incómodo y la pequeña habitación nos dejó sin espacio para movernos, lo que hizo que nuestra estancia se sintiera más agobiante en lugar de relajante.

Pasamos unos días geniales aquí. La habitación era super cómoda y el desayuno, preparado con cariño, incluía deliciosas opciones caseras. Solo un detalle a mejorar, el check-in es un poco rígido y podría ser más flexible, pero en general, ¡recomiendo mucho este lugar! 😊

Nos encantó el hotel! ! Así que acogedor y encantador, ¡tan buena comida casera y gran atención del personal!

El hotel cuenta con un ambiente tranquilo y el desayuno incluye opciones caseras deliciosas. Agradezco la amabilidad del personal, especialmente Luis, que nos hizo sentir cómodos. Sin embargo, tuvimos un inconveniente con la habitación, que no cumplió con lo esperado y el colchón era incómodo, lo que afectó nuestro descanso.

La ubicación es ideal, cerca de playas preciosas. el desayuno es espectacular con opciones caseras y el personal te hace sentir como en casa. La habitación siempre limpia y acogedora, perfectas para descansar después de un día de exploración.

Nada de nada.

La habitación era acogedora y siempre estaba limpia, perfecta para relajarse después de un día explorando la zona. La vista al mar desde la habitación era maravillosa, y eso le daba un toque especial. El desayuno era increíble, lleno de opciones caseras, bollos y embutidos que se notaban frescos. Me impresionó la calidad de la comida. Sin embargo, hay algunos aspectos a mejorar. La flexibilidad del check-in es un poco limitada, ya que cerraban a las 22:30 y no ofrecieron soluciones cuando llamé por un retraso. tuve un inconveniente con la habitación al llegar, ya que me dieron una más pequeña de lo que había reservado. La cama no era muy cómoda, lo que hizo que no descansara bien la primera noche. El personal intentó ser amable, pero esos detalles marcan la diferencia. En general, el ambiente es tranquilo y acogedor, pero la falta de atención en algunos puntos puede afectar la experiencia.

La decoración del hotel es exquisita, con un toque acogedor y sencillo. La cercanía a las playas y senderos naturales es un gran plus, ideal para disfrutar de la belleza de la costa.

El check-in es bastante rígido, cerrando a las 22.30, lo que puede ser un inconveniente si tienes un retraso en el viaje. Inicialmente, nos dieron una habitación pequeña y diferente a la reservada, lo que fue frustrante. Además, la grifería del baño es anticuada y hace que el agua sea difícil de regular, resultando en un desperdicio innecesario.

Madre mía, qué delicias en el desayuno! Productos caseros mallorquines que te hacen sentir como en un festival gastronómico. La chica del desayuno era un amor y la señora que hacía las habitaciones también, pura simpatía. Además, la ubicación es perfecta para explorar la senda costera y la playa del Aguilar, con vistas al mar desde la habitación. un verdadero rincón de paz.